El gluconato de zinc es un complejo orgánico más fácil de absorber que el zinc elemental, elaborado a partir de un proceso de fabricación industrial en el que se produce la fermentación de una glucosa. Entre las funciones del zinc destaca su capacidad antioxidante que:
- Ayuda al sistema inmunitario a combatir bacterias y virus que invaden al cuerpo.
-Favorece la cicatrización de las heridas y el funcionamiento normal del sentido del gusto y el olfato.
Interviene en la síntesis de proteínas, el crecimiento celular o la producción de testosterona. El cuerpo también necesita zinc para fabricar proteínas y el ADN, el material genético presente en todas las células